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A dedo por Colonia: Patrimonio y Paraíso

Uruguay no mas, que no ni no. Las palabras de Fernando Solabarrieta son las primeras que recuerdo al pensar en la República Oriental, frontera con Argentina y Brasil. Ansiaba conocer terreno charrúa, por lo que cruzar la frontera hizo que haya estado en 8 de los 10 países sudamericanos. Eso si, llegar a la tierra de Galeano y Ghiggia no estuvo exento de historias.

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Primero, el tren que nos transportaba desde Villa Ballester a Zárate, en Buenos Aires, repentinamente se detuvo con un aviso de parte de la tripulacion de que el recorrido se había terminado. Una reparación de las vias parecía ser el problema. Nos hicieron descender y súbitamente nos encontramos en un pueblo llamado Escobar con apenas 50 pesos (4 dólares) en nuestros bolsillos. Con 30 de aquellos 50 tomamos un colectivo hacia nuestro destino final y nos bajamos en la carretera que apuntaba al país vecino. «La aventura comienza cuando las cosas no salen como uno las tiene planeada», nos decíamos.

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Con la cara llena de risa emprendimos mi parte favorita de viajar, el hacer dedo o autostop. ‘Es domingo y los domingos no circulan camiones’ nos informaban en el servicentro mas cercano. Pues bien, resultó ser una familia la que, tras 45 minutos esperando, nos dio la bienvenida a su auto. Cristian y Pame, acostubrados a levantar mochileros, iban hacia Gualeguaychú, la ciudad fronteriza con Uruguay, ¡qué mejor!. A pesar de conocerlos hace pocos minutos, todo fluyó como si lo hiciésemos hace meses. Si leen esto, GRACIAS AMIGOS. Durante este viaje tomaremos cientos de autos, pero el primero siempre es especial.

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Acampamos en el parque Unzué, en Gualeguaychú, y cuando creíamos que todo seguiría tal cual, el clima nos recordó que en este lado del mundo aún es invierno. Por la mañana, al hacer dedo al país charrúa, no sabíamos si estábamos en plena Patagonia o que sucedía, el viento nos arrastraba, las gotas de lluvia se incrustaban en nuestra frente y el frío nos dificultaba hasta levantar el pulgar. Tras 90 minutos, una pareja se apiadó de nuestras humanidades y nos recogió para finalizar el periplo desde Entre Ríos hacia la frontera. Estela y Aristóbulo, pareja que vivía y trabajaba en el P.N. El Palmar, se dirigían hacia Rosario, Uruguay. Viajar con ellos fue una lección de política, militancia e historia de la Argentina en los últimos 50 años, además de una clase de como conservar parques nacionales. De ahí en más, hicimos noche en Rosario bajo un diluvio, y completamente empapados continuamos al día siguiente hacia Colonia.

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Colonia del Sacramento es la capital del Departamento de Colonia, al suroeste del país. Se encuentra a orillas del Río de la Plata, a unos 50 kilómetros de distancia marítima de Buenos Aires. Su zona histórica, mas particularmente su casco antiguo, influenciado fuertemente por las colonias españolas y portuguesas que se la peleaban, es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.  Creo que desde Quito que no tenía la oportunidad de caminar a través de calles con tanta historia restaurada y preservada, a pesar de que el clima seguía azotando sobre sus muros y sobre nosotros.

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Esa noche encontramos refugio en un camping a las afueras de Colonia y, tras un día de descanso, empinamos ruta unos 20 kilómetros al este hacia una pequeña localidad costera llamada Santa Ana. En este pequeño sitio nos esperaba Caro, una chica que había aceptado hospedarnos gracias a CouchSurfing y que nos enseñaría el hermoso lugar en que residía.

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La playa se llama «El Ensueño», y llegar ahí fue todo una sorpresa. En aquel sitio Caro, junto a Ariel, un loco americano, aprendimos, nos relajamos y cooperamos como una pequeña comunidad por unos días, cosas que uno añora en un host de CouchSurfing. El lugar consistía en una kilométrica playa solitaria en un diminuto pueblo sin calles pavimentadas, que a ratos me recordó mis mejores días en el Puerto Raul Marín Balmaceda, en el sur de Chile.

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Caro nos ilustró sobre algunos elementos de la cultura uruguaya que debíamos saber al llegar al país: les dicen charrúas, pero hoy no queda alguno con vida; puedes fumar marihuana en la calle frente a la policía; tienen educación gratuita y precios muy elevados en casi todo, pero por sobretodo que el mate es la bebida nacional, no importa el lugar del país en que estés. Acá se va a todos lados con el termo e incluso hay máquinas expendedoras de agua caliente en las estaciones de servicio. Una verdadera locura.

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El pequeño paraíso en que Caro vivía me voló la cabeza, es el sueño de toda persona que ame la tranquilidad, la naturaleza y que no quiera desconectarse completamente del mundo (estás a media hora de Colonia y a dos horas de la capital). Fuente de risas, mucha relajación y conversaciones enriquecedoras, Santa Ana fue, desde que arreglamos la rueda pinchada del auto de Caro hasta el abrazo de despedida en la carretera, un placer absoluto. ¡Nos vemos en Chile para compartir un terremoto!.

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2 Comentarios

  • sole troncoso

    El clima es así, lluvia y viento hasta noviembre al menos, ya están más cerca de Punta del Este y luego de ahí dos horas y media a Montevideo, traten de cambiar a pesos uruguayos en Montevideo, pero en casa de cambio( que no atienden todos los días) y en una sola cambian de pesos chilenos a pesos uruguayos, pero ésta queda cerca de la Plaza principal,(monumento de Artigas), dentro de la ciudad Vieja.Todo se hace caminando,en los hostales arriendan bicicletas, muy caro todo, pero la tranquilidad es impagable, hacen una feria enorme de antigüedades los domingos, muy linda en frente de la Universidad de la República de Uruguay. Al otro extremo está el puerto gigante. El Centenario,Museo Prehispánico, parques enormes en donde uno no se topa con gente, Pocitos, La Rambla….. el atarceder allí es lo mejor <3

  • sole troncoso

    Lo otro, cuando lleguen a Montevideo pidan la clave del Wifi (también los buses que transitan a grandes distancias tienen), es estatal, así que se pueden conectar en plazas( plaza Río Branco), locales en donde vayan paseando, hasta en el aeropuerto es la misma clave, así estarán comunicados :). (No cambien en casas de cambio de los mall, muy caros. Tomen los buses o simplemente caminen). Cuidado con la humedad y el Zika, que en ésta época prolifera allá.

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