Brasil,  Slider,  Sudamérica

Camino de los Diamantes (Parte 1): Ouro Preto y Mariana

Patrimonio histórico y cultural de Brasil y parte de la conocida Estrada Real, que une los estados de Minas Gerais y Rio de Janeiro. Dejaba definitivamente la costa brasilera y me sumergía en tiempos pasados de la colonia, que en sus paredes esconde mucho sufrimiento al alero de las grandes extracciones de Oro y Diamantes. Y ojo, hasta el día de hoy la zona vive de la minería, tal cual fue siglos atrás.

Para introducir el Camino de los Diamantes debo contarles primero lo que es la Estrada Real. Cuando hace más de 300 años fueron descubiertas en esta zona interior una de las mayores reservas de oro y diamantes del mundo, la noticia atrajo mucha atención y se expandió. Con el tiempo fueronse construyendo senderos y caminos que unían las minas con el litoral de Brasil, con el fin de llevar las riquezas a Europa. Y como la Corona Portuguesa se encontraba en búsqueda de cobrar impuestos por la extracción, legalizó una ruta predefinida para el transporte de los minerales. Así nacieron los Caminos Viejo y Nuevo, que ligaba a Ouro Preto con los puertos de Paraty y Rio de Janeiro. Con los diamantes siendo descubiertos más al norte se creó una tercera ruta, el Camino de los Diamantes, uniendo Diamantina con Ouro Preto y los otros caminos, ruta de la cual visité sus mayores puntos.

MapaHi

No fue difícil llegar a Ouro Preto, con caronas que me llevaron de Juiz de Fora directo a Cachoeira do Campo, lugar donde me hospedaría y que queda a sólo 20 kilómetros de la histórica ciudad. En esta pequeña localidad conocería a Jarbas, bahiano y director de una escuela pública, quien a pesar de su poco tiempo disponible para salir a curtir la ciudad, si fue capaz de introducir lo que conocería en las jornadas posteriores.

ouro (4)

ouro (11)

IMG-20170510-WA0004

Ya había perdido la noción de lo que era caminar por una ciudad Patrimonio de la Humanidad, por lo que mi llegada a Ouro Preto trajo gratos recuerdos de los centros históricos de lugares como Quito, Colonia del Sacramento o Arequipa. Es subirse a un omnibus y transportarse no sólo de lugar sino también de época, pero como veremos mas adelante, es una arquitectura cómplice de hechos inhumanos que produjeron mucho dinero para explotadores y la iglesia y nada para los esclavos. Cualquier semejanza con nuestra realidad será sólo producto de su imaginación.

Lo primero que hice al llegar a Ouro Preto fue reventar las frescas piernas para subir a un mirador y experimentar la primera panorámica. Ahí estaba, en medio de la sierra, esa desordenada combinación del blanco de los muros y el anaranjado de las tejas en los techos. Entre la monotonía de tamaños sobresalían enormes iglesias que pronto conocería (claro que sólo por fuera porque son todas pagas). Descendí a perderme en sus calles.

ouro (16)

ouro (18)

El centro neurálgico de la ciudad esta en la plaza Tiradentes, ubicada entre los museos de la Inconfidencia y de Mineralogía. Aquí, el turismo es todo. Posadas, restaurantes, souvenirs (mucha joyería), tours a las principales minas de oro o por las iglesias que llegas a confundir de tantas que son. Todo esto mezclado con una vida juvenil y universitaria producto de la Universidad Federal de la ciudad, que agrupa a sus estudiantes en las famosas «repúblicas», viviendas comunitarias donde la vida en conjunto lo es todo y las fiestas están a la orden del día.

ouro (35)

ouro (36)

Es aquí donde debuto con la popular comida mineira, que puedo resumir en una palabra: gordura. Amantes del puerco como pocos, los mineiros tienen una gastronomía rica en grasas y donde, después de meses, dejé de lado por unas semanas el arroz y los porotos negros. Acá degustaría el torresmo, el feijao tropeiro, feijoada, tutu a la mineira, goiabada con queso, pollo con quiabo, la cachaça artesanal, el queso Minas (una brutalidad) y el dulce de leche, entre otros.

torresmo (1)

FEIJÃO-TROPEIRO-1

SONY DSC

No sería centro histórico sin las iglesias y capillas de la época. La ciudad cuenta con uno de los conjuntos más completos de arte barroca del mundo, posibles de visualizar en esculturas de santos, ángeles, pinturas y escenas bíblicas. Por cosas como esta es que desde 1980 el casco de Ouro Preto es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

ouro (33)

ouro (27)

ouro (101)

ouro (106)

ouro (123)

ouro (124)

La mistura entre el pasado y el presente me deja inquieto. Causa gracia ver estos edificios antiguos convertidos en empresas de la actualidad como bancos con cajeros automáticos dentro, supermercados o con largas camionetas subiendo y bajando sus angostas calles hechas de piedra, como si hubiesen sido construidas para ellas. ¿Que pensarán los moradores de la época al ver en que se ha convertido su ciudad? Caminas y vuelves a un tiempo en que la simplicidad era parte de la rutina.

ouro (88)

ouro (89)

ouro (111)

ouro (116)

A otros 20 kilómetros de Ouro Preto se encuentra la ciudad de Mariana, primera capital y testigo del nacimiento del estado de Minas Gerais. El transporte entre ciudades es lento, pero muchos autos particulares hacen el recorrido como transportes alternativos por el mismo valor que los buses, lo cual acorta bastante tiempo.

ouro (40)

ouro (51)

ouro (56)

Mariana es una versión muy miniatura de Ouro Preto, con un centro histórico que se resume en dos o tres calles a la redonda y con iglesias que se encuentran en la periferia, algunas con miradores interesantes de la ciudad. Acá en punto turístico clave es la esquina donde encontramos el monumento Pelourinho, intersección de la Casa de Camara y Cadeia, y las iglesias de Sao Francisco de Assis y Nossa Senhora do Carmo, postal de la ciudad.

ouro (60)

ouro (69)

ouro (70)

ouro (73)

Una excelente opción para aprovechar la visita a las dos ciudades es viajar en el Trem da Vale, un tren turístico que recorre toda la impresionante serranía que intercede todo este histórico patrimonio. El precio va desde 40 a 60 reales la ida (dependiendo el vagón) y de 56 a 80 reales la ida y el retorno.

Trem

Pero Ouro Preto y Mariana esconden en sus suelos una historia gris de trabajos forzados y esclavitud, todo por la ganancia que los minerales de la zona daban a los extractores y a la colonia portuguesa y por la legalidad de esta actividad en esos años.

En la zona es posible visitar numerosas minas de oro que ahora hacen las bases de museo, pero me negué a visitarlas. Sólo por entregarles la información, si desean visitar alguna de ellas les recomiendo Mina da Passagem, unicada en el barrio Passagem de Mariana, a pocos kilómetros de la ciudad. Trabajada por 66 años, se estima que 35 toneladas de oro fueron extraídas de sus fauces.

423182587-XG

Seguiría viajando por las estradas del Camino de los Diamantes en dirección al origen de este mineral precioso. Era hora de visitar Diamantina!

Un comentario

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *