Para alguien que viene de una ciudad chilena de poco más de 250 mil personas y que cuando imagina una multitud de más de un millón de personas se vuelve loco, llegar a la Ciudad de México es todo un tema. Acá sólo en la ciudad propiamente tal tenemos el ridículo número de 9 millones de personas. ¿Que haría yo en un lugar de estas dimensiones y donde las distancias se multiplican por cien? Ya había vivido esto en Sao Paulo, Brasil, donde decidí simplemente pasar de largo, tuve miedo de las proporciones, los altos edificios y los múltiples viajes de gente en helicóptero debido al tráfico. Afortunadamente esta vez no sucedería lo mismo..
Ciudad de México me albergó por tres semanas, los chilangos fueron mi familia y me hicieron enamorarme de sus tierras. Recorrí cada rincón que se me hizo posible buscando el alma de este lugar. De Tepico a Polanco, de Tezonco a Tlatelolco navegué por la ciudad que se hunde cada año y aquí les traigo un pequeño listado de imperdibles para que logren entender por qué la CDMX no es cualquier metrópolis.
Piérdete en el Bosque de Chapultepec
Uno de los pulmones de la ciudad. Su importancia radica en que, a mi juicio, alberga el mejor museo de Ciudad de México, el Museo Nacional de Antropología, así como también el Castillo de Chapultepec (hoy Museo Nacional de Historia), el Museo Tamayo de Arte Contemporáneo y el Museo de Arte Moderno, entre otros. Posee tres lagos artificiales, un zoológico, numerosas fuentes y es un atractivo para las actividades deportivas de los chilangos.
Prueba los extravagantes manjares en sus Mercados
Ya sea visites los mercados de San Juan, La Merced, Sonora, Jamaica o Tepito, tu experiencia no pasará desapercibida. En ellos encontrarás frutas y hortalizas, hierbas, carnes, quesos, antojitos preparados o hasta insectos para deleitar ese exigente paladar de viajero. Varios de ellos cuentan con una variedad enorme de productos internacionales que no encontrarás en otros sitios y, también es el lugar ideal para conseguir artesanías y antigüedades de todas partes de México y charlar con sus creadores.
Navega por las chinampas de Xochimilco
Si has leído algo de historia de la Ciudad de México verías que está construida sobre una red de canales de agua muy extensa que proveía a la antigua Tenochtitlán. Eso explica que tras cientos de años la ciudad esté comenzando a hundirse (mirar la inclinación de las iglesias). Para vivir como era CDMX antes de ser llenada de tierra y cemento recomiendo visitar Xochimilco y navegar en una de las tradicionales y coloridas trajineras. Es costoso, pero si comparten el viaje con más gente el precio por persona disminuye.
Peregrina a la Basílica de Guadalupe
Con 20 millones de visitas al año y casi la mitad en los días cercanos al 12 de diciembre, es la iglesia católica más visitada del mundo después de la Basílica de San Pedro en el Vaticano. Se encuentra a los pies de una pirámide y está dedicada a la patrona de México, la Virgen de Guadalupe. Hoy y debido a fallas estructurales asociadas al desnivel de la superficie terrestre en CDMX, está en constante mantención y posee a su costado una nueva basílica circular y más amplia para la recepción de los fieles.
Recorre la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
La universidad más grande de América Latina posee también uno de los campus más extensos del planeta. Con un amplio trabajo académico, destaca entre las 100 mejores universidades del mundo, sobretodo en materia artística y tecnológica. Pública, es el origen de los tres premios nobel que el país ha obtenido y es el inicio de muchas de las históricas manifestaciones que la cuidad recuerde. Recorrerla te puede tomar más que una simple tarde, admirando los coloridos murales que destacan descubrimientos científicos de la historia y fomentan una identidad estudiantil importante. No pierdan visitar el estadio Olímpico utilizado en los JJOO de 1968.
Sorpréndete con la Lucha Libre en el Arena México
Una muestra de las tradiciones vivas del pueblo mexicano es definitivamente la lucha libre y las máscaras de todos los tintes de sus protagonistas. Asistir al Arena México, sobretodo los días viernes, es un imperdible de aquellos para ver cuerpos volar y ser machacados en son del entretenimiento. La cuna donde nació el popular Rey Misterio trae también consigo luchas femeninas y hasta de enanos.
Alucina con la inmensidad del Zócalo de la ciudad
El núcleo del centro histórico de la Ciudad de México y lo que antiguamente fue el corazón de Tenochtitlán, hogar de los mexicas o aztecas. El Zócalo, considerada la segunda plaza más extensa del planeta, alberga edificios símbolos como la Catedral Metropolitana, el Palacio Nacional o el Templo Mayor, y a menos de una manzana encontramos el inicio de la conocida calle Madero o el antiguo Colegio de San Ildefonso. Hoy es lugar base para eventos masivos como conciertos o ferias populares.
Camina toda la extensión de la Alameda Central
Considerado el jardín público más antiguo de América (1592), la Alameda Central es un lugar en que fácil puedes gastar dos días visitando sus innumerables paradas. De este a oeste se puede visitar la Casa de los Azulejos, el Palacio Postal, la torre Latinoamericana, el Palacio de Bellas Artes, el museo Franz Mayer, el hemiciclo a Juarez, el museo a la Memoria y la Tolerancia, el templo de San Hipólito o el museo Mural Diego Rivera que tributa bajo una colorida obra histórica la vida de este inmenso parque.
Vivir los dos mundos del barrio de Coyoacán
El «lugar de coyotes» es un atractivo cultural, artístico y bohemio de aquellos. Visitarlo de día y de noche son dos aventuras completamente diferentes. Mientras de día puedes disfrutar de sus iglesias, sus fuentes, sus museos (como la casa de Leon Trotski o el museo de Frida Kahlo) y comer en su mercado, por la noche se convierte en un antro que recibe cientos de visitantes en búsqueda del café más sabroso, de los dulces churros y de alguno de los mejores bares en la Ciudad de México.
Escucha a los mariachis en la Plaza Garibaldi
No sería México sin mariachis y el lugar para verlos tocar sus tradicionales melodías es en la Plaza Garibaldi. Vete temprano y observa cómo el pasar de las horas comienza a llenar el lugar de gente procurando celebrar, lamentarse o simplemente buscando escuchar alguna de las serenatas típicas que los mariachis presentan. No te pierdas el museo del tequila y el mezcal y tampoco evites una visita al restaurant Tenampa, testigo de grandes de la música como Pedro Infante y Chabela Vargas.
Bonus Track: Viaja en el tiempo en el sitio arqueológico de Teotihuacán
No queda exactamente en la Ciudad de México, pero sería irresponsable no recomendarlo porque es de lo más extraordinario que verán en sus vidas. El hogar de los Teotihuacanos es una de las mayores ciudades prehispánicas de Mesoamérica e inspiración para muchas otras civilizaciones posteriores. Al desconocer muchos detalles de su origen es notorio ver que se encuentra aún en constante excavación, a pesar de que sus restos son visitados por más afluencia de público que ningún otro sitio arqueológico en México.