Se aproxima el mes de marzo y con ello un momento de reflexión para pensar en el rol que las mujeres tienen en esta sociedad, las injusticias que aún al año 2019 se siguen cometiendo en un mundo evidentemente machista y los desafíos en pro de la igualdad de género. En el mundo de los viajes esta situación se siente a leguas de distancia, notando la imposibilidad de muchas mujeres de viajar con la misma seguridad que un varón lo puede realizar. En mi caso particular, conozco de primera fuente lo complicado que es para una chica hacer autostop (viajar a dedo) en comparación conmigo, o quedar en casas de Couchsurfing sin que el anfitrión tenga una segunda intención o simplemente poder andar sola por la carretera en busca de cumplir los mismos sueños que cualquier otra persona amante de viajar podría tener. Y eso está mal.
Desde este lado de la tribuna les digo que es posible, que he tenido la posibilidad de conocer a decenas de mochileras que en soledad se encuentran persiguiendo esa estrella y que a pesar de que, como todo viajero, han tenido una que otra situación incómoda a lo largo del trayecto, eso nunca las ha detenido en el progreso de sus metas. Hoy por hoy, a hombres y mujeres nos toca deconstruirnos, eliminar aquellos micromachismos que a través de los años hemos adquirido inconscientemente y educar en busqueda de la igualdad. Y lamentablemente creo que quedándonos en casa no conseguimos nada de aquello.
Dado esto, es que al volver a casa después de mi último viaje decidí hacer pequeñas entrevistas de 7 preguntas a algunas de las mochileras que he ido cruzando por mi camino y así poder contar sus historias, que creo pueden motivar a muchas de las chicas que están ahí en casa dudando si salir o no algún día. Estas mujeres que el mundo llama valientes son fuente de mi inspiración y espero también lo sean para tod@s ustedes, hombres y mujeres lectoras.
Para comenzar con esto, les presentaré a Pearl, quién con 21 años ha salido de su natal Perth, Australia a recorrer Sudamérica por 3 meses (Colombia y Chile en particular) y que se hospedó en mi casa por Couchsurfing. Les invito a conocerla.
- Hola Pearl, ¿Es éste viaje que haces actualmente el primero que realizas en soledad?
P: No, he viajado por Colombia y Chile durante tres meses, pero cuando tenía 18 años hice un viaje sola por Europa que duró 6 meses usando Couchsurfing, viajando en autostop y trabajando como niñera. Europa es bastante seguro y no hay una gran diferencia cultural con Australia ya que puedes hablar inglés en la mayoría de los sitios y salir de problemas. Fue una gran experiencia.
- Ok, ahora ¿Por qué viajas y no tienes una vida «normal» como todo el mundo? ¿Qué te motiva a estar fuera?
P: Es una pregunta complicada, pero te diría que viajo porque hay más en el mundo que tu propio país y creo que deberíamos experimentar diferentes culturas, diferentes religiones, deberíamos conocer gente que nos permitan interiorizarnos en los lugares y entender la manera en que piensan; por ejemplo, amaba comer carne y comencé a conocer a vegetarianos durante el camino que hicieron que cambiara de parecer sobre el consumo de carne y realmente cambias tu perspectiva al viajar. Si tuviera que resumir, diría que las mayores razones serían para obtener conocimiento y conocer gente.
- Sabemos que vivimos en un mundo donde muchas actividades son más difíciles para mujeres que para hombres. Como la solo-viajera que eres ¿Que significa para ti el poder realizar todos estos viajes por ti misma? ¿Te atemoriza?
P: Honestamente, sé que existe el estigma de que es peligroso viajar siendo mujer, pero nunca pienso en eso. No pienso en hipotéticas situaciones negativas porque eso llena mi cabeza de malas energías y estarás pensando constantemente en que algo te va a pasar. Me gusta viajar sola siendo mujer y la verdad, no veo grandes diferencias con un viajero varón, ya que procuro siempre mantenerme aterrizada y mostrar que no busco sacar ventajas por ser mujer, es lo mejor que puedes hacer. Creo que viajar sola es importante porque puedes aprender mucho sobre ti y aprecias que no necesitas estar con alguien para ser feliz, aprecias tu propia presencia. Aprendes a salir de situaciones por tu propio esfuerzo, aún desconociendo el idioma o sin tener celular a mano, me gusta probarme y sentirme fuerte, me adapto rápidamente, cosa que en mi casa no podría hacer porque estoy en mi zona de confort.
- Perfecto, ahora me gustaría que me hablaras un poco de tu viaje actual. ¿Que impresiones tienes de Sudamérica y su gente?
P: Mis primeras cuatro semanas fueron en Colombia porque mi novio es colombiano y me dio orientación sobre como los colombianos son: familias enormes y mucho cariño. Santa Marta y el parque Tayrona fueron muy intensos, no gusté mucho de Cartagena, luego arrancamos a Salento al eje cafetero donde hicimos caminatas. Cuando mi novio volvió a Australia comencé a disfrutar más, visitando la Guajira y durmiendo en hamacas con tribus indígenas. Luego volé a Chile donde pasé momentos muy agradables en Santiago viviendo el cariño de la familia que me hospedó. Tras eso fui a Chiloé, mi parte favorita del viaje, quedándome en Castro con un couchsurfer en una cabaña con animales salvajes alrededor, visitando fiestas costumbristas en Ancud y comiendo curanto. Desde Castro hice dedo a Puerto Varas donde junto a una chica que conocí pasamos días geniales, incluso me dio el contacto de conocidos en Valdivia para quedar con ellos allá. Amo Chile, aunque su español es muy complicado jaja.
- ¿Y cuáles crees serían las mayores diferencias entre Europa y Sudamérica para una mujer que viaja sola?
P: Siento que en Sudamérica la gente se preocupa mucho por los demás, buscan dar mucho aún teniendo muy poco. No tengo como agradecer esto, siento que al volver a casa y contarles sobre como son los chilenos y colombianos, ni siquiera sabría como describirlo. Tienen un corazón cálido y se preocupan de darte una real bienvenida en familia. En Europa y Australia es más fácil comunicarse en inglés y siento que todo funciona de forma correcta, siempre a tiempo, mientras que en Sudamérica no lo es tanto, puedes esperar horas por un transporte ya que los horarios son sólo una referencia. Amo que en Sudamérica la gente se abrace y bese para saludar, ya que en Australia o Europa es sólo un apretón de manos.
- Nosotros nos conocimos gracias a Couchsurfing y estamos pasando un rato muy agradable acá en Talcahuano ¿Cómo crees que Couchsurfing apoya a una mujer que viaja sola? ¿Tuviste alguna situación incómoda?
P: Al menos en Chile, debo agradecer a Couchsurfing porque gracias a la app conocí gente muy linda, cada persona me daba las indicaciones sobre donde debía ir después o cuanto debía pagar por diferentes servicios, siempre me sentí preparada a pesar de no hablar el idioma ni saber nada sobre las distintas ciudades. Si no fuera por Couchsurfing no habría gustado tanto de este país. En Chile hasta ahora no he vivido nada incómodo, si una vez en España me alojé con un tipo muy raro, pero fue sólo eso, no nos llevamos bien y preferí partir de su casa antes de que empeorara la relación.
- Como última pregunta, con 21 años eres una viajera muy joven y creo que eso te hace diferente a muchos de nosotros que quizás terminamos la universidad primero o buscamos algo de estabilidad antes de dejarlo todo atrás ¿Qué mensaje darías para otras chicas que quisieran hacer lo mismo que tú?
P: Para motivar gente a viajar creo honestamente que deberían dejar de seguir a los medios de comunicación. Entiendo que es necesario informarse sobre los lugares, pero sólo sirven para meterte miedo porque ese es su negocio; por ejemplo, cuando estaba en La Guajira (Colombia) un periodista fue asesinado allí, si hubiese sabido que eso sucedería no habría ido, pensaría que también me pasaría a mí. Puede sonar muy estúpido e ignorante, pero eso hago, sigo en redes sociales a seres de luz que iluminan mi andar y me dan fuerzas para seguir a pesar de los riesgos, gente que me inspira y que me apoya con información, pero que no me detiene de realizar mis sueños. Si alguien hizo algo que yo también sueño, significa que yo también podré hacerlo, no porque sea mujer o joven quiere decir que soy menos capaz. Es una idea que la sociedad pone, que somos débiles y claro, si dejas tu mochila abierta y dejas que alguien revise tus cosas podrían tomar algo, pero no somos estúpidas. Todos los viajeros debemos estar atentos de nuestro alrededor y sobretodo hablar con la gente, recibir consejos sobre qué visitar y qué evitar. La mejor manera de hacer algo es simplemente hacerlo sin expectativas. Estaba en Colombia sin saber nada sobre ese largo y raro país al final de Sudamérica y hoy puedo decir que amo Chile. Disfruta cada día como viene y no leas Lonelyplanet o Tripadvisor, porque aunque no lo hagas siempre terminarás en el sitio al que tienes que llegar.
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Un comentario
sinrumboxelmundo
Simpatica la australiana 🙂